
Y CINCO VERDADES CIENTIFÍCAS QUE SABEMOS CIERTAS
Reflexión pues antes de comenzar, las verdades científicas siempre son provisionales hasta cierto punto. Mirando al pasado creíamos que los continentes permanecían fijos sobre la esfera terrestre; saltando al presente sabemos que se mueven sincronizados aparentemente. Creíamos estar seguros que el universo era estático; quitándonos la venda de los ojos hemos sabido que se expande. Dábamos por seguro que la margarina era más saludable que la mantequilla; reconozco haber caído en el error y deje de consumirla tras comprobar la toxicidad del aceite de palma entre otros. Dábamos por sentado que la terapia de restitución hormonal era idónea para un gran número de mujeres posmenopáusicas; ahora tras el fracaso de estos tratamientos sabemos que no es tan simple, de igual modo el tratamiento preventivo de la mamografía; en estos dos últimos casos me ha costado serias discusiones con mi equipo médico puesto que me niego en rotundo y con argumentos a no cumplir ni uno de ellos, aun así debido al capitalismo insisten en que las mujeres pasemos por ellos, para más información: El exceso de diagnosis.
SE HA VISTO UN CRIMEN. O más bien ni puta idea. La actividad criminal no aumenta durante la luna llena. Puede parecer lo contrario, incluso a la policía, porque se tiende a percibir todo aquello que confirma las expectativas propias. Sin embargo, pese a un puñado de estudios de aspecto sospechoso, la mayoría de las investigaciones dicen que la idea es lunática.
La homeopatía carece de fundamento científico
Está basada en la creencias acientíficas de una sola y errónea persona, el médico alemán Samuel Hahnemann, que cometió el tremendo error de ponerla en práctica en el siglo XIX.
En 2017 todavía son muchos los usuarios que creen ciegamente en practica acientífica pero son muy pocos los que se han tomado la molestia de informarse acerca de los que habla o sobre las absurdas ideas en que se basa. Puedan encontrar la información acertada a través de Harriet Hall, médico de familia retirada y responsable entre otros del blog Science-Based.
La administración de Alimentos y Fármacos de EE.UU. permite la venta de remedios homeopáticos gracias a la cláusula del <<abuelo>> (una cláusula de derechos adquiridos )que les exime del requisito de demostrar su efectividad. España también es como para echarle de comer aparte, siendo cierto y real que, la homeopatía te la aconseja la ginecóloga/go, te lo venden en la farmacia, la parafarmacia, el herbolario…; incluso Mercadona ha creado su propia marca Deliplus de productos homeopáticos y, doy fe de que se venden con éxito.
MONSTRUOS, S.A. El abominable hombre de las nieves, el monstruo del lago Ness y otras criaturas similares no existen. La idea de que bestias desconocidas merodean por los bosques del noroeste de Norteamérica, surcan las frías aguas escocesas y campan por el Himalaya tiene el encanto de lo misterioso e inquietante, pero las pruebas son prácticamente nulas.
Las teorías que califican de conspiración el cambio climático son absurdas
Sí es una conspiración, resulta de veras notable: abarca casi dos siglos y están en el ajo científicos de docenas de naciones. El fundamento que permite entender la temperatura del planeta lo constituyen los trabajos realizados por Joseph Fourier en la segunda década del siglo XIX; con ellos dejó establecido que la temperatura viene dada por el balance entre la energía recibida del Sol y la radiación infrarroja emitida de nuevo al espacio. La cuantificación de la idea básica de Fourier nace con la teoría de la radiación concebida cuatro décadas más tarde por Ludwig Boltzmann y su coetáneo Gustav Kirchhoff. A finales del siglo, John Tyndall introdujo en la ecuación el dióxido de carbono al demostrar que es te atrapa la radiación infrarroja. Y Svante Arrhenius vino a unir todas las piezas poco después.
En el siglo XX se sucedieron numerosos avances que culminaron en una teoría que incorporaba tanto el dióxido de carbono como el vapor de agua. La concibió en los años 60 y 70 Syukuro Manabe, mientras trabajaba en el laboratorio de dinámica de fluidos geofísicos de la Administración de los Océanos y la Atmósfera de EEUU (NOAA). Desde entonces hemos aprendido mucho, pero Manabe resolvió el problema en lo esencial. Nuestro conocimiento de la relación entre los gases de efecto invernadero y el calentamiento global descansa en los mismos principios que rigen el funcionamiento de los misiles termo-dirigidos, los satélites meteorológicos y los telemandos por infrarrojos Menuda conspiración haría falta para simular todo esto.
Aún mayor sería la conjura para falsear los cambios del clima que predice la teoría y que se han observado, como son el aumento de la temperatura media global, el ascenso del mar, la fusión de los casquetes polares, el retroceso de los glaciares o las olas de calor de creciente intensidad y duración, por citar algunos. La camarilla tendría además que falsificar los datos paleoclimáticos que nos advierten de que no hay mecanismos mágicos (nubes o lo que sea) que nos salven de los efectos acreditados del dióxido de carbono en concierto con los del vapor de agua. Habría que falsificar las observaciones qué nos dicen que las aguas subsuperficiales de los mares se están calentando y que, por tanto, la fuente de calor que provoca el calentamiento del planeta no procede de ellos (la energía se conserva, así que si la energía causante del calentamiento de la superficie terrestre procediese del Mar, este se estaría enfriando como consecuencia. Conservar no es meramente una virtud personal: ¡es la ley!. De manera similar, los datos relativos a los isótopos de carbono y al balance te he este elemento químico prueban que el dióxido de carbono que se está acumulando en la atmósfera procede de la deforestación y de la quema de los combustibles fósiles. Habría que simular la conjunción observada del enfrentamiento estratosférico con el calentamiento troposférico característico de la influencia en la atmósfera del dióxido de carbono y otros gases de invernadero de vida larga. Y la lista podría continuar sin un mañana, cansino y hastiado por tanta burlería a la ciencia.
La ciencia premia a quienes derrocar el dogma anterior (pensemos en la mecánica cuántica frente a la clásica). Así pues, que la teoría del calentamiento global antropogénico haya capeado todas las dificultades desde que surgiera en su forma moderna en los años 70 dice mucho. El calentamiento global es un problema que ha causado la humanidad. Dudar de ello no tiene cabida en un discurrir cuerdo.
Fuente: Ray Pierrehumbert, catedrático en la unidad de Halley de física de la Universidad de Oxford.
NADA ES GRATIS. La energía gratuita y el movimiento perpetuo suenan muy bien, pero la termodinámica dice que no hay forma posible, y esa es la ley.
Las vacunas no causan autismo
Han pasado casi veinte años desde que se publicará en Lancet un artículo del que nacería la idea de que las vacunas causan autismo. Desde entonces, más de dos docenas de artículos han refutado que sea así y el artículo original ha sido retirado.
En su mayor parte, el dinero y el tiempo dedicado a estudiar la hipótesis de la vacuna y el autismo han merecido la pena. Para empezar, los medios informativos ya no hablan de ella con la falsa cantinela del equilibrio, digámoslo así, afirmando que hay dos bandos cuando sólo uno se sustenta en el rigor científico. Ahora la historia va de una aseveración desacreditada propuesta por un médico desacreditado. En segundo lugar, la mayoría de los padres no creía que las vacunas causan autismo. (a pesar de que Donald trump continua seguro de que las vacunas causan autismo). Según un estudio reciente, el 85% de los progenitores con hijos autistas no cree que sean la causa.
Por desgracia, pese a la montaña de pruebas que refutan el vínculo, un pequeño grupo de padres cree todavía que las vacunas podrían causarlo. Que se nieguen a vacunar no solo pone a sus hijos en peligro, sino que debilita << inmunidad colectiva>> que frena la propagación de los brotes infecciosos. Hay varias razones verosímiles de que crean así.
Una de ellas es que seguimos ignorando la causa o las causas del autismo. Sucedía lo mismo con la diabetes en el siglo XIX: no se sabía qué la motiva va ni cómo tratarla. Se propusieron causas absurdas y curas heroicas. Pero en 1921 Frederick Banting y Charles Best descubrieron la insulina y todas esas falsas creencias se desvanecieron. Mientras no surja una causa y una cura clara para el autismo, difícil será enterrar para siempre la hipótesis de la vacuna.
Otra posible razón es que culpar a las vacunas del autismo resulta confortante. Sin duda, más que los estudios que apuntan a su origen genético. Si el autismo responde a una causa externa al vientre materno, los padres pueden ejercer alguna forma de control. Si es genético, no hay tal.
Ya quién no le gusta un hombre de paja. Está muy bien poder señalar con el dedo a un interés perverso como origen del autismo, sobre todo si se trata de las grandes farmacéuticas o el Gobierno (de nuevo Donald Trump está claramente posicionado contra las vacunas). Los teóricos de la conspiración sostienen que la única razón de que los estudios aseguren que las vacunas no causan autismo es que una gran trama internacional está ocultando la verdad aunque sólo un pequeño grupo de padres mantiene tal creencia su voz retumba con un eco exagerado a través de Internet.
Finalmente, a los padres con hijos autistas les suele parecer que crecieron con normalidad hasta el primer año de vida, más o menos. Entonces, después de recibir una serie de vacunas, el niño dejó de alcanzar los hitos en el habla, el lenguaje, el comportamiento y la comunicación que son propios del segundo año. Varios estudios que han examinado grabaciones de vídeo tomadas en el primer año han constatado que tales niños ya mostraban indicios de desarrollo anómalo. Pero a ojos de los padres, eran normales.
La cara positiva de la polémica desatada en torno a las vacunas y el autismo han sido la irrupción en Internet, las ondas y la prensa de miembros del mundo académico, médicos, responsables sanitarios y padres que han actuado como representantes de la ciencia que exonera a las vacunas. Gracias a ellos, las tornas han cambiado. Ahora vemos la voz en alto de padres enojados porque otros iguales han puesto en riesgo a todos los niños al no vacunar a sus hijos.
Este clamor colectivo en defensa de las vacunas adquirió una inmediatez mayor en EEUU con el brote de sarampión acaecido en 2015 iniciado en el parque temático de Disney del sur de California y que afecto a 189 personas, en su mayoría niños, de 24 estados del país y el distrito de Columbia. Por desgracia, nada educa mejor que un virus. Aunque una vez y otra vez sean los niños quienes paguen nuestra ignorancia.
Fuente: Paul Offit, profesor de pediatría en la unidad de enfermedades infecciosas y director del centro de Educación Vacunal del Hospital Infantil de Filadelfia
RATATOUILLE. Es mucho más fácil curar el cáncer en los roedores que en los seres humanos. Los ensayos con animales han propiciado muchos tratamientos nuevos. Pero si usted oye que llega una cura basada en lo visto con roedores, recele, pues seguramente hay gato encerrado
La evolución es la única explicación razonable para la diversidad de la vida en la Tierra
El 14 de enero de 1844 Charles Darwin
Rememoraba su viaje alrededor del mundo a bordo del HMS Beagle en una carta dirigida a su amigo Joseph Hooker. Traspasar cinco años en el mar y siete en casa meditando sobre el origen de las especies vivientes, esta fue su conclusión: << Por fin vislumbro atisbos de luz, y estoy casi convencido – muy al contrario de mi opinión primera- de que las especies no son – y esto es como confesar un asesinato- inmutables>>.
Como confesar un asesinato. Dramáticas palabras. Pero no hace falta ser ingeniero espacial – o naturalista inglés- para entender que una teoría sobre el origen de las especies por obra de la selección natural desataría una enorme controversia. Y las nuevas especies se crean de forma natural -y no sobrenatural-, ¿ qué papel desempeña en todo ello Dios? No sorprende que, más de siglo y medio después, a los creyentes de algunos credos religiosos le siga pareciendo una teoría terriblemente transgresora. Pero en los años transcurridos son tantas las pruebas favorables recabadas por los científicos que sería asombroso que resultase no ser cierta: tan turbador como que la teoría de los gérmenes como causa de enfermedades se viniese abajo, o como si los astrofísicos no les quedase más remedio que abandonar el modelo de la gran explosión como explicación del origen del universo. ¿Por qué? Porque en ellas convergen las pruebas aportadas por múltiples ámbitos y líneas de investigación.
Veamos un ejemplo: la comparación de los datos provenientes de la genética de poblaciones, la geografía, la ecología, la arqueología, la antropología física y la lingüística desveló que los aborígenes australianos están más cerca genéticamente de los sudasiáticos que de los negros africanos, lo cual tiene sentido desde la perspectiva evolutiva puesto que la ruta migratoria emprendida por el hombre cuando partió de África lo condujo primero a Asia y luego Australia.
La concordancia de las técnicas de datación nos hace también confiar en la certidumbre de la teoría. Las dataciones con uranio-plomo, rubidio-estroncio y potasio-argón, entre otras, coinciden razonablemente en la edad de las rocas y los fósiles. Los valores de la antigüedad se dan como estimaciones, pero los márgenes terror rondan en el 1%. No puede ocurrir que, si un científico determina que un fósil de hominino tiene 1.200.000 años, otro calculé que apenas alcanza los 10.000 años.
No solo son congruentes los datos, sino que los fósiles muestran además estadios intermedios, cuya existencia niegan los antievolucionistas. Ya se conocen al menos 6 estadios fósiles intermedios en la evolución de las ballenas, por ejemplo, y más de una docena de homininos fósiles, varios de los cuales deben de haber sido estadios intermedios entre la separación de los homininos de los chimpancés acaecida hace seis millones de años y la aparición de los seres humanos. Por su parte, los estragos geológicos revelan una y otra vez la misma secuencia de fósiles. Los trilobites y los mamíferos quedan separados por muchos millones de años, así que ayer un caballo fósil en el mismo estrato geológico de un trilobites – o, aún más radical, descubrir un hominino en el mismo estrato que un dinosaurio- resultaría problemático para la teoría de la evolución, pero nunca ha ocurrido.
Para finalizar, los vestigios anatómicos son una señal de la historia evolutiva. La serpiente cretácica posee unas pequeñas patas traseras que han desaparecido en casi todas las serpientes actuales. Las ballenas modernas conservan una pelvis minúscula, para las extremidades posteriores que sus antecesores terrestres poseyeron. De forma similar, las aves que no vuelan aún conservan las alas. Y, por supuesto, el ser humano luces abundantes vestigios, claros indicios de su origen evolutivo: las muelas del juicio, los pezones masculinos, el vello corporal, el apéndice y el coxis. (antropológicamente no existen registros de caries en nuestros antepasados. Sí de sarro y en todos). Lo puedes comprobar en cualquier museo del mundo.
Tal y como apuntó el gran genetista y teórico evolutivo Theodosius Dobzhansky en una frase ahora celebré: <<Nada tiene sentido en biología si no es a la luz de la evolución>>
Fuente: Michael Shermer
LOS ORGANISMOS genéticamente modificados no dan miedo. Los <<alimentos Frankenstein>>, o transgénicos, parecerán una idea terrorífica, pero nunca se han demostrado que sean peligrosos pese a lo mucho que se los ha estudiado.
100% FILFA. No, no usamos solo el 10% de nuestra capacidad cerebral. Ni siquiera se sabe de dónde salió este <<hecho>>, que no tiene el menor sentido. (La ciencia no tiene capacidad para gestionar y/o ayudarme en mi actividad cerebral; yo si les puedo demostrar que incluso pasamos del 100%, es decir que no se puede medir con exactitud porque es algo más que inteligente y «milagroso»), más información FUSIÓN DEL CEREBRO CON EL CORAZÓN
No hay indicios creíbles de que haya habido visitas de extraterrestres
Millones de testimonios afirman en EE.UU. que han sido abducidos por alienígenas, y en España también los hay, según un artículo publicado en 2013 por el Washington Post. Impresionante logro este, que se apuntan los extraterrestres. Sin duda contrasta con la tibia reacción del Gobierno. De todo esto debería usted deducir que o bien Washington creo que no está pasando tal cosa, o bien que es parte de la trama.
Muchos creen lo segundo. Aseguran que el gobierno sabe que los hombrecillos verdes están aquí, pero guardan celosamente las pruebas en el Área 51 o en algún otro enclave secreto.
Guarde un momento. A no ser que los alienígenas prefieran a los estadounidenses porque quizás a los españoles los tengan descatalogados -y, dejando aparte el excepcionalismo americano, ¿por qué iban a preferirlos?-, el porcentaje de abducciones en el mundo entero no sería muy diferente al de Estados Unidos. Suponiendo que Extraterrestre Sin Fronteras estuviese manos ala obra, decenas de millones de personas habrían sido raptadas por ellos en todo el planeta. Digamos que Naciones Unidas se habría dado cuenta. Usted también se habría dado cuenta.
Las abducciones, claro está, sólo son un componente más del fenómeno OVNI. En su mayor parte, los indicios son avistamientos: relatos de testigos, fotos y vídeos, (puro montaje desde mi humilde opinión). Casi todos tienen explicación: aviones, cohetes, globo sonda, planetas brillantes, de vez en cuando, tomaduras de pelo. A algunos no se les haya explicación, pero eso solo quiere decir que siguen siendo una incógnita, no que sean platillos volantes, por convencidos que estén los relatores. Hoy en día, no hay ningún indicio científicamente válido de que los extraterrestres nos hayan visitado, hace poco o en el pasado remoto. Las pirámides, las líneas de Nazca en Perú y los demás artilugios que se han atribuido a visitantes siderales de la antigüedad se pueden explicar sin mayores problemas como obra del hombre.
Y lo cierto es que pocos son los científicos o conservadores de museos de ciencia que creen en la posibilidad de que nos puedan haber visitado. Aún dejando de lado las formidables dificultades técnicas que entrañan los viajes interestelares, preguntémonos esto: ¿por qué aquí y ahora? Homo sapiens solo lleva de la dando su presencia al universo desde la aparición de las transmisiones de televisión y del radar. A no ser que los extraterrestres provengan de un sistema solar muy cercano, no ha transcurrido el tiempo suficiente para que se percaten de nuestra existencia y viajen hasta la tierra. Aunque pudiese en venir hasta aquí a la velocidad de la luz -y no podrían-, tendrían que vivir como mucho a unos 35 años luz de nosotros, y no es que haya muchas estrellas tan cerca además, los viajes por el espacio a gran velocidad exigirían ingentes cantidades de energía. ¿Pagaría usted una faraónica factura eléctrica solo por pescar y volver a soltar unos cuantos seres humanos? <<tras ver que estos no hacen más que involucionar>> (una vez más desde mi humilde opinión pero mi gran experiencia).
No obstante, desde hace décadas las encuestas arrojan que cerca de un tercio de la gente cree que nuestro mundo recibe a visitantes cósmicos. Si pese a la falta de indicios dignos de crédito usted insiste en que es cierto, forzoso será reconocer qué son mejores invitados de lo que nosotros lo hayamos sido nunca. No nos destruyen, no siembran la discordia, ni siquiera roban los cubiertos de plata, ni levantan muros Inhumanos incluso con concertinas. El incidente de Roswell se remonta a hace casi 70 años. Si han estado por aquí desde entonces, merecen una medalla por su buena conducta.
Sepamos pues que los nuevos platillos volantes con forma triangular que circulan en webs, redes sociales, etc., no son más que fabricados por la mano del hombre, concretamente por el servicio de inteligencia y militar estadounidense; realizando las prácticas con estas naves en su mayor parte en el sur de California (esta información última la proporcionó yo, siendo la autora de este blog, siendo totalmente responsable de la veracidad y, cuya finalidad tanto del Ejército como del servicio de inteligencia de los Estados Unidos lo comentaremos en otro artículo que corresponda, en respecto a estas naves triangulares).
Fuente: Seth Shostak, astrónomo del Instituto SETI, además forma parte del equipo de presentadores del programa de radio semanal Big Picture Science.
¡CUIDADO CON EL BORDE, QUE NOS MATAMOS! No se preocupe, es una broma. La Tierra no es plana. Cristóbal Colón lo sabía cuando zarpó. Ustedes también lo saben. O deberían…
ESTA IDEA HACE AGUAS. No es necesario beber ocho vasos de agua al día. Hay que restituir el líquido perdido a través de la orina y el sudor, pero los alimentos también lo contienen: no hay una cantidad prefijada.
ORINA CARA. A no ser que se padezca una carencia o no se pueda disponer de alimentos saludables o una alimentación equilibrada, los suplementos vitamínicos son casi una absoluta pérdida de tiempo y dinero.
VIAJAR POR EL ESPACIO PUEDE PERJUDICAR SERIAMENTE A LA SALUD DE LOS ASTRONAUTAS
Estos son algunos de los riesgos a los que se enfrentan desde el momento del despegue.
En 10 segundos: pérdida de conciencia. Para salir de la tierra hay que alcanzar los 4G. Esta aceleración impulsa la sangre a los pies y deja el cerebro parcialmente desabastecido, lo que hace que podamos perder el sentido.
En 10 minutos: náuseas.
Una de las cosas que más temen los astronautas sentir náuseas y vomitar. La falta de gravedad afecta al oído interno, donde reside lo está sensor de orientación espacial, lo que provoca mareos.
En dos días: la cara se hincha. Nuestro organismo tiende a impulsar los fluidos que corren por él hacia arriba, lo que contrarresta el efecto de la gravedad, que los lleva hacia nuestros pies. Por ello, en el espacio, donde esta no existe, la cara acaba hinchada. Además, podemos experimentar un incremento en la presión intracraneal y problemas de visión, ocasionados por cambios en la retina y la forma del ojo.
Tras una semana: pérdida de masa muscular y ósea.
Tras décadas de investigación, no estamos más cerca de resolver este asunto, uno de los que más dificulta la puesta en marcha de una misión espacial de larga duración. En la EEI, los astronautas deben hacer 2 horas y media de ejercicio diarias para reducir este inevitable deterioro, ya su vuelta han de seguir un estricto programa de ejercicios durante 3 meses. La ausencia de gravedad hace que el hueso se disuelva entre un 1% y un 2% al mes.
Tras dos semanas: privación del sueño. En el espacio, donde no hay días ni noches, el descanso nocturno se establece de forma artificial, un proceso al que de puede ser difícil adaptarse. La EEI, por ejemplo, está equipada con compartimentos que se oscurecen para simular la noche, y se están probando nuevos sistemas de iluminación que emulan la luz natural.
Pasado un año: se desarrollan enfermedades. Además de los graves efectos qué produce la exposición prolongada a la radiación cósmica, cada vez está más claro que el viaje espacial provoca una caída del sistema inmunitario, por lo que los astronautas se vuelven más sensibles a ciertas enfermedades.
Tras 2 años: depresión. ¿en qué condiciones psicológicas se encontrarán unos astronautas que tienen que vivir en un espacio minúsculo y compartirlo, comiendo cosas poco apetitosas y sin apenas intimidad? Pendiente de estudio.
Fuente: Ariadna M. A.
MUERTE CLÍNICA SEGÚN LA CIENCIA: 2013 Cuidado con los médicos profetas, en la Clínica Quirón de Barcelona tras llegar trasladada por mi equipo de médicos se me estudio en profundidad y con rigor para finalizar dándome el diagnóstico de muerte cerebral, y otros órganos vitales. Solo tuve una mirada y un débil hilo de voz para pronunciar siete palabras al equipo médico…
Siempre me desconcierta ver gente convencida de que el compendio de sus vidas les hace permanecer en sus vientres maternos por más años que cumplan; estas son las masas desprevenidas que todavía me miran estupefactos/as al comprobar que de nuevo estoy entre los vivos.
Este artículo lo dedico a todas las personas que les guste estar informados con la verdad y con un punto realista crítico. Aprovecho la ocasión para saludar a todos los ciudadanos de todos los países que leéis mis artículos. En especial doy las gracias a una colaboradora muy especial de este sitio; eres una niña pequeña, sin embargo, tienes experiencias y valores que muchas personas no obtienen por más años que vivan. Tú eres un ser extraordinario, digna y valiosa intelectualmente, etc. Cuando alcances unos años más alcanzaras tu objetivo y tu sueño, después vendrán más objetivos y más sueños. Confía en ti y disfruta del camino que creas con tanta inteligencia y pasión cada día; sembrando las mejores semillas a cada paso que das para cada tres meses recoger los mejores frutos y seguidamente tu recompensa. No temas a nada, no creas en nada ni a nadie. Confía en ti siempre, tomarás la decisión adecuada en el momento adecuado, mientras tanto continua trabajando cada día como lo haces, yo siempre te apoyaré y, seguiré puliendo tus alas para que vueles muy alto, ten seguro que lo harás. Pero recuerda siempre: la NASA cada año supera la cifra de 500 patentes descatalogadas por más valiosas que estas sean.
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