Buenas noches a todos los lectores, hoy subiremos al ascensor con avatares, acto seguido entraremos a casa y nos susurrara nuestro sofá atrayéndonos hacia él, entonces cogeremos un teléfono para hacer el pedido de nuestra cena con extra de vino y de postre la tarta de chocolate de los cinco continentes; what? Sí, entra el dron por el balcón con la cena. Tras el postre limpieza de dientes y a la cama…. Al amanecer te das cuenta de que no sabes muy bien que pasó. Arreglado, conecta tu cerebro al ordenador y tendrás la cooperación idónea para recuperar el norte. Ah! Coge un libro de papel y lee cada día según te apetezca, yo esta semana estoy leyendo, Ni puc ni vull, de Lydia Davis 1984
Este dron lo hace casi todo por ti ( hasta salir de tu hangar)
Los drones pueden ser muy útiles, por ejemplo, para estudiar desde el aire un yacimiento arqueológico o seguir la evolución de un terreno de cultivo. No obstante, para ello es preciso que alguien dirija su vuelo y verifique que funcionan correctamente. Pues bien, los responsables de la compañía Airmada pretenden que sean los propios ingenios los que despeguen, lleven a cabo su misión y vuelvan a la base una vez completada.
¡Al rescate! Estas aeronaves autónomas estarían almacenadas en cajas robotizadas que les servirían a la vez de rampa de lanzamiento y punto de recarga. La idea de Airmada, que plantea comercializarlos este año, es utilizar esta tecnología en tareas de vigilancia. Así, si saltase una alarma en una instalación, los drones despegarían de sus cajas-hangar, acudirían a la zona y enviarían imágenes. Luego, regresarían a su contenedor.
En opinión de Dan Danay, uno de los promotores de esta iniciativa, este mismo sistema podría utilizarse para entregar paquetes o en labores de rescate.
La firma Airmada está desarrollando unos drones capaces de despegar por sí solo de una caja- hangar robotizada y volar sin necesidad de ser manejados por una persona.
El móvil que dura, dura y dura
La autonomía, uno de los puntos débiles de muchos dispositivos portátiles, es justo uno de los aspectos donde destaca el nuevo Mate 9 de Huawei: su batería de 4.000 mAh permite, por ejemplo, reproducir 20 horas de vídeo o navegar el mismo tiempo, y se recarga en 20 minutos.
Por otra parte, su gran pantalla Full HD de 5,9 pulgadas es un magnífico escaparate para las imágenes que capta su cámara dual trasera, desarrollada junto con Leica – está equipada con sensores de 20 y 12 megapíxeles y zoom hídrico-, el frontal, con la que podemos hacernos selfis de 8 MP. Por si fuera poco, graba vídeo en 4K ,posee 4 GB de RAM e incorpora sensor de huellas dactilares.
TECNOLOGÍA PARA EL SUEÑO Y EL DESCANSO
¿Por qué no utilizar también la tecnología por la noche, durante las horas de descanso?
De hecho, ya hay aplicaciones y gadgets que ayudan a dormir mejor, algo que no consiguen todas las personas. Por ejemplo, el informe «El Sueño de los Españoles» (2016) recoge que un 41% de sus encuestados se levantaba por las mañanas con la impresión de no haber descansado lo suficiente y necesario.
Quizás sea por la proliferación de propuestas que en el CES de este año, se inauguró una nueva zona de exposición llamada «Sleep Tech»: en ella se mostraron los avances que favorecen el relax mientras estamos dormidos como sistemas de monitorización y de iluminación, alarmas silenciosas o camas inteligentes; es el caso del modelo que vemos en la fotografía, Sleep Number 360 smart bed que evita los molestos ronquidos y calienta los pies.
TECNOLOGÍA Y PSICOTERAPIA
Vencer los delirios con ayuda de un avatar
Demonios, espías y otras figuras ambiguas. Los pacientes con paranoia persecutoria suelen sentirse amenazados cuando se encuentran en lugares públicos. Algunos le huyen de estas situaciones con el fin de controlar sus paranoias. Pero para liberarse de ellas, es preciso que aborden las situaciones que más angustia les producen. El equipo de psicólogos de la Universidad de Oxford ha podido abordar este dilema con el siguiente maravilloso truco: confrontar a los pacientes con sus convicciones paranoides mediante realidad virtual.
Los científicos expusieron a 30 pacientes con esquizofrenia u otro trastorno psicótico a experimentar dos escenas virtuales de manera:
Un vagón de metro o un ascensor. Los sujetos, ataviados con unas gafas especiales y un traje de contacto virtual debían moverse por la sala vacía y, más tarde, entre un número creciente de avatares. La mitad de los participantes recibían la instrucción de mirar a una figura virtual a los ojos y acercarse a él, de manera que superaba su umbral de bienestar.
El segundo grupo podía evitar mantenerse el contacto, como acostumbrada hacer en la vida real. Todos los pacientes describían en qué medida se habían sentido perseguidos o amenazados antes y después de cada situación.
Una vez finalizados los ejercicios virtuales, las ideas obsesivas habían disminuido de manera notable en todos los participantes. Los que habían buscado el contacto visual de manera activa registraron mayor éxito: sus convicciones paranoides se redujeron prácticamente a la mitad, del 80 al 46 %. Además de sobrellevar mejor las situaciones virtuales que les producían miedo, extrapolaron esas experiencias a la realidad: un lugar (real) en el que antes habían sentido pánico ( un supermercado, por ejemplo) les producía menos estrés tras la experiencia virtual.
Hasta ahora se sabía que la exposición virtual ayuda en el tratamiento de las personas con miedo a las alturas, aracnofobia. Este procedimiento puede emplearse asimismo en el trastorno paranoide, sugieren los científicos.
Fuente: Daniel Freeman, psicólogo de la Universidad de Oxford
TECNOLOGÍA Y COGNICIÓN
Cuando leemos en formato digital, pocas veces nos sumergimos en la lectura. Leer en pantalla pone en marcha otros procesos cognitivos.
Leer una pantalla dificulta la compresión abstracta
Sí utilizar el pensamiento abstracto nos resulta más difícil si leemos en formato digital, según han constatado los investigadores: Geoff y Mary; pidieron a más de 300 individuos que leyesen los mismos textos, pero unos impresos en papel y otros en formato digital. A continuación, los científicos le preguntaron sobre el contenido.
Los participantes que habían leído los textos en la pantalla de un ordenador portátil o en una tableta puntuaron peor en la interpretación de la información. En uno de los experimentos se entregó a todos los individuos la descripción de 4 automóviles japoneses ficticios. Seguidamente, se les pidió que indicaran cuál de los vehículos descritos era el de gama superior. Alrededor del 66% de los participantes que habían recibido la información en papel resolvieron la tarea de forma correcta; en cambio, sólo el 43% de los lectores digitales fueron capaces de ello. Sin embargo, sucedía todo lo contrario si se trataba de preguntas concretas sobre el texto: los individuos que habían leído en pantalla recordaban más detalles de un texto breve que los individuos que habían obtenido la información en papel.
Según Kaufman y Flanagan, este fenómeno se debe a que cuando usamos una tableta, un ordenador portátil o un teléfono inteligente, tratamos diversos textos de forma simultánea, y sólo los leemos por encima. De este modo, durante la lectura digital recurrimos a procesos cognitivos menos costosos y procesamos el contenido de manera menos intensa.
Fuente: Mary Flanagan del Colegio Darmouth y Geoff Kaufmanann de la Universidad de Carnegie
TECNOLOGÍA Y COOPERACIÓN
El trabajo en equipo empieza en el cerebro
Cuando se trata de cooperar, hombres y mujeres funcionan de distinta manera. Este fenómeno se refleja en el cerebro. Los científicos sentaron a más de 100 parejas ante pantallas de ordenador enfrentadas. La tarea consistía en presionar una tecla determinada cuando cambiaba la imagen del monitor; los miembros de cada pareja debían presionar el botón de manera simultánea. Si bien les estaba permitido mirarse, no podían hablar entre ellos. Durante la prueba, los investigadores medían la actividad cerebral de ambos sujetos con ayuda de una técnica denominada espectroscopia de infrarrojo cercano, la cual registra los cambios en la concentración de oxígeno de diversas áreas cerebrales.
Según observaron los científicos, los equipos del mismo sexo puntuaban mejor cuanto más sincronizada se encontraba su actividad cerebral; en este contexto, los equipos masculinos iban generalmente a la cabeza. Pero también existían diferencias respecto a las áreas cerebrales que se activaban con mayor intensidad. Mientras que en los dúos formados por hombres se sincronizaba sobre todo la corteza prefrontal (asociada a la planificación de las acciones), los equipos femeninos mostraban patrones de activación similares en el lóbulo temporal, área que se encarga del procesamiento de estímulos auditivos y visuales, entre otras funciones.
Es posible que los resultados puedan explicar por qué hombres y mujeres operan de manera diferente según la situación, conjeturan los investigadores. El método de hiperscanning (escaneo del cerebro de distintas personas mientras interactúan), promete arrojar más información sobre las acciones entre humanos que la exploración cerebral en solitario.
Fuente: Joseph Baker de la Universidad Stanford